Desde uno o dos años mientras evolucionaba mi negocio y yo iba poniendo el foco en lo que realmente hago mejor y me gusta más iba creciendo un pequeño descuadre. Había dejado de sentirme cómoda con el nombre de mi negocio. Durante un tiempo no le hice mucho caso pensando que podría ser algo temporal, no quería desandar el camino andado pero a la vez era una pequeña piedra en el zapato.
Después de una corta auditoría de negocio que pedí en Foro Emprende 2017 en la que me comentaron el tema del naming fue como un gran alivio para mi. Lo pensaba otro profesional del gremio, esto me impulso a dar el salto, así que aquí estoy. Hablando de lo importante que es nuestra marca y estar en sintonía con ella para llegar lo más lejos posible.
Es un proceso que tengo que hacer con cuidado y paciencia ya que es delicado, pero teniéndolo claro es pan comido.
El siguiente paso fue pensar ese nombre con el que me sintiera cómoda y reflejará lo que ofrezco profesionalmente.
La verdad es que llegar al nuevo nombre fue algo rápido, me vino como un rayo, je… Por eso quise posarlo un poco, y una vez que le he dado el tiempo ya lo tengo claro y me siento totalmente cómoda: «La semilla diseño».
¿Por qué La Semilla diseño?
«Cosa que es causa u origen de otra, especialmente de un sentimiento o una cosa inmaterial.» Esta es la segunda acepción de semilla y yo creo firmemente que para vender hay que emocionar, el diseño es eso transmitir, organizar y emocionar. Todo esto para dar a conocer tu propuesta de la manera más clara y vender.
Más razones:
- Me encanta como suena.
- La semillas crecen hay que cuidarlas y depende de como las cuides pueden convertirse en algo grande. Creo que Tu web es tu reino, y se que ayuda a los negocios a crecer, es tu semilla.
- Me siento en sintonía total con el nombre.
- Apego a la tierra y la naturaleza.
Durante un par de meses espero tener todos los ajustes técnicos hechos y ya mostrarme a través de esta imagen.